La dieta cetogénica, o dieta keto, se ha vuelto muy popular en los últimos años gracias a sus beneficios potenciales en la pérdida de peso, el control de la glucosa y el bienestar general. Sin embargo, no existe una única forma de seguirla: a lo largo del tiempo han surgido distintas variantes, cada una con objetivos específicos. A continuación, te presentamos las más conocidas y algunas de las adaptaciones más recientes.
Dieta cetogénica estándar (SKD)
Es la forma más común. Se basa en un consumo alto en grasas saludables, moderado en proteínas y muy bajo en carbohidratos. El objetivo es inducir al cuerpo a un estado de cetosis, en el que utiliza la grasa como fuente principal de energía en lugar de los carbohidratos.
Dieta cetogénica dirigida (TKD)
En esta variante, se permite consumir carbohidratos en momentos concretos, como antes o después del ejercicio físico. Puede ser útil para deportistas que necesitan energía extra en entrenamientos de alta intensidad.
Dieta cetogénica cíclica (CKD)
Implica alternar varios días bajos en carbohidratos con uno o más días de recarga de carbohidratos. Se utiliza sobre todo en personas que buscan aumentar la masa muscular o mejorar el rendimiento deportivo.
Dieta cetogénica terapéutica
Nació como herramienta médica, especialmente en el tratamiento de la epilepsia infantil resistente a fármacos. Actualmente, se estudia también su papel en la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico, algunos trastornos neurológicos e incluso en la salud ósea.
Clean Keto (tendencia 2025)
Es una adaptación moderna que prioriza alimentos integrales, frescos y no procesados: verduras bajas en carbohidratos, pescado, huevos, aguacate, frutos secos, aceite de oliva. Contrasta con la llamada Dirty Keto, que aunque sigue siendo baja en carbohidratos, incluye productos procesados, embutidos industriales y frituras.
Ketotarian
Combina la filosofía cetogénica con una base mayoritariamente vegetal. Favorece aguacate, coco, semillas, aceite de oliva, verduras de hoja verde, limitando el consumo de carnes y derivados animales. Es ideal para quienes desean un enfoque keto más “verde” y sostenible.
Precauciones importantes
Cada variante puede tener beneficios, pero no todas son adecuadas para cualquier persona. Factores como la edad, el sexo, el nivel de actividad física o condiciones médicas específicas influyen en los resultados. Por eso, antes de comenzar una dieta cetogénica (en cualquiera de sus formas) es fundamental consultar con un médico o nutricionista que valore las necesidades individuales.
Conclusión
La dieta cetogénica no es un modelo único, sino un conjunto de enfoques que se pueden adaptar a diferentes objetivos: perder peso, ganar energía, mejorar el rendimiento deportivo o apoyar la salud metabólica. Las variantes modernas como la Clean Keto y la Ketotarian muestran que la keto sigue evolucionando para responder a las necesidades actuales de salud y estilo de vida.
En nuestro recorrido “Descubre tu equilibrio con la Keto” iremos explorando más a fondo cada una de estas variantes para ayudarte a encontrar la que mejor se adapta a ti.
Aviso: Este artículo tiene únicamente fines informativos.



